TEHERÁN.- Fuerzas iraníes reivindicaron el ataque a la base de Ain Al Assad, donde se asientan las tropas estadunidenses, y amenazó con regionalizar el conflicto.
El siguiente paso sería bombardear alguna parte del territorio israelí, lo que incendiaría todo el Medio Oriente y el conflicto alcanzaría dimensiones inconmensurables.
Todo esto es consecuencia del asesinato, el viernes pasado, del general Qassem Soleimani, el segundo hombre en importancia en Irán y uno de los personajes más queridos en su país.
Las mismas fuerzas revolucionarias llamaron “invasor” a Estados Unidos y clamaron vengar a sus héroes -con Soleimani murieron muchos más militares- en los próximos días.
No se ha dado a conocer la respuesta que tendrán la Casa y el Departamento de Defensa en las próximas horas, pero la situación no presagia nada bueno para el mundo.