ACAPULCO, Gro.- La activista Kenia Inés Hernández Montalván fue trasladada al penal de este municipio, debido a una nueva orden de aprehensión en su contra.
Enfrenta cargos por varios delitos: ante la justicia del estado de México por robo con violencia en la caseta Toluca-Zitácuaro y ante la frederal por “ataques a las vías de comunicación”.
En síntesis, lidera la toma de casetas de cobro en distintos lados, práctica que se ha extendido prácticamente a todo el país y que incluye agresiones a automovilistas y daños a sus unidades si no les dan dinero.
Por ello hay un clamor generalizado al gobierno a fin de que abandone su inacción y ponga orden pues, amén del grave daño al erario y en concreto a Caminos y Puentes Federales de Ingreso (Capufe), se cometen actos de violencia.
El abogado del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, Antonio Lara Duque señaló mediante un video que existe una campaña de criminalización y señalamientos contra Kenia Inés.
Dijo que esta campaña es impulsada por empresas concesionarias y gobiernos, quienes buscan mantenerla en prisión a como dé lugar.
Horas antes, una jueza de control de Estado de México había determinado que Kenia Inés seguiría su proceso en libertad, tras su detención el pasado 18 de octubre en la caseta de Amozoc, Puebla.
Sin embargo, la coordinadora del colectivo Zapata Vive fue detenida nuevamente por una nueva orden de aprehensión, ahora de carácter federal.
El abogado explicó que el juez de distrito especializado en el sistema acusatorio de Guerrero, José Miguel López Rodríguez, giró una nueva orden de captura, bajo la causa penal 322/2020, por el “supuesto delito de ataques a las vías de comunicación”.
