CHILPANCINGO, Gro.- Por fin la Guardia Nacional (GN) se fajó los pantalones.
O el gobierno.
El caso es que hoy agentes de esa corporación replegaron a un grupo de personas como las que, semana a semana, toman impunemente las casetas de cobro de Caminos y Puentes Federales de Ingreso (Capufe).
Claro, no eran normalistas con los que el gobierno es esencialmente afín y a quienes trata de dar gusto con las nuevas investigaciones sobre los crímenes de Iguala y de estudiantes de Ayotzinapa.
En esa ocasión eran integrantes del Movimiento por la Libertad de los Presos Políticos del Estado de Guerrero (Molppeg), un grupo de menor presencia y fuerza, pero también de menor identidad con el régimen.
Lo pensaron mucho los jefes de los policías desplazados, pues esperaron media hora de operaciones de los inconformes, tiempo en el cual cobraron a placer a los transportistas y automovilistas.
Esto no pasaba en todo este sexenio, pero en el pasado sí se actuó en distintos momentos, aunque en otros se toleró la anarquía en ésta y otras estaciones de cobro.
La caseta se encuentra kilómetros adelante de Chilpancingo, rumbo a Acapulco, a la altura del poblado de Palo Alto.
Alrededor de las dos de la tarde, un grupo de aproximadamente de 80 personas militantes del Molppeg se apoderaron de las casetas para dar paso libre a los automovilistas.
La acción de los manifestantes es para presionar al gobierno y sean liberados sus tres compañeros retenidos en el municipio de San Luis Acatlán por integrantes de la por la CRAC-PC.
Tras media hora del control de las casetas, intervinieron agentes de la Guardia Nacional y la Policía Estatal y replegaron a los manifestantes sin que se reporten personas lesionadas.
La acción que realizó el Molppeg en Chilpancingo, forma parte de una campaña a nivel nacional para demandar la liberación de personas presas en penales, con asuntos relacionados de la lucha social.
Con información de Quadratín Guerrero
