CIUDAD DE MÉXICO.- La esposa presidencial falló en sus gestiones para regresar a México, así sea para exhibición, el penacho de Moctezuma.
El Museo Antropológico de Viena, donde se encuentra el histórico y hermoso artículo, argumentó que éste es muy frágil para viajar.
Es lo mismo contestado a gestiones de gobiernos mexicanos anteriores para recuperarlo.
Este día el curador de colecciones de América del Norte y América Central de ese instituto, Gerard van Bussel, dio respuesta a la petición de Beatriz Gutiérrez Muller.
El penacho es demasiado frágil y cualquier vibración lo destruiría, comentó Van Bussel.
Ni en la misma pinacoteca se atreven a bajarlo de la primera planta, donde se encuentra en exhibición, explicó a la esposa de Andrés Manuel López Obrador.
Ningún movimiento será posible “al menos en los próximos diez años”, señaló el curador.
El penacho, que tiene miles de plumas de quetzal unidas con centenares de placas de oro, ha sido reclamado por los sucesivos gobiernos mexicanos.
Una de las dudas es cómo llegó hasta Austria, aunque una suposición histórica es que el propio Moctezuma lo regaló al conquistador español Hernán Cortés.
Posteriormente el emperador Carlos I lo habría remitido a la casa de los Habsburgo.
Con información de Proceso