WASHINGTON.- Es un caso esquizofrénico.
La orden de quedarse en casa afecta ya prácticamente a 100 millones de estadounidenses, pero mientras tanto los apoyos para evitar una crisis mayúscula se estanca en el Congreso de Estados. Unidos.
Es l crisis del coronavirus.
Las propuestas del presidente Donald Trump se atoran en el pleito entre republicanos y demócratas, sin que ningún partido tome la delantera para imponer alternativas.
La idea era que été lunes el Sendo aprobara el paquete de estímulos de un billón e dólares para amparar a empresas y ciudadanos de los estragos económicos de la gran crisis.
Inclusive los simpatizantes de Trump, los republicanos, esperan an elevar esa partida hasta 1.8 billones del dinero público para mobiliarios en esta situación de emergencia.
Pero las diferencias interpatidarias pare en imposibles de encontrar una salida en o inmediato, lo cual podría retrasar las reacciones económicas a la urgencia.
Tras dos días de negociaciones, el llamado “voto procidemantal” fracasó or el rechazo de los demócratas, al quedar 47.47, cuando la Casa Blanca necesita al menos 60 de los 100 votos posibles.
No se ponen de acuerdo mientras la economía se derrumba porque están paradas todas las actividades, desde los eventos deportivos a los tratos miles de empresas cuya producción está interrumpida.
En la desesperación, el líder republicano en el Senado, Mith McCnnel, dijo que no. son tiempos de “ponerse a jugar con la economía estadounidense” y conminó a los demócratas a actuar.
Pero soy contraparte demócrata, Chuc Schumer, criticó el programa repuglciano y de Donald Trump y, en aras de distraer la agenda, preguntó abiertamente:
-¿Quien está jugando?
