En la zona periferia de Acapulco, entre Paso Limonero, La Venta y el bulevar Vicente Guerrero han comenzado a instalarse diversos puestos de venta de productos de la canasta básica, artículos que fueron saqueados de las tiendas departamentales durante tres días tras el paso del huracán Otis.
Los puestos ambulantes que ofertan productos como papel higiénico, leche, aceite comestible, jabones, y detergentes son controlados por hombres mal encarados, algunos con gafas negras y fumando cigarrillos de marihuana.
Estos puestos se instalan a pesar de la presencia de agentes de la Guardia Nacional y soldados del Ejército mexicano, quienes permanecen es esta entrada del puerto de Acapulco solo para agilizar el tráfico vehicular que entra y sale de la ciudad
Al llegar a esta entrada de Acapulco pasando la caseta de cobro de la autopista del sol en el poblado de La Venta, lo primero que se observa es basura amontonada; escombros de árboles caídos, postes de luz y de teléfonos tirados.
En algunas calles aledañas al bulevar Vicente Guerrero se mira basura quemándose y en consecuencia humo. Por el pavimento dañado que quedo agrietado tras el paso de Otis, algunos tramos del bulevar son de terracería provocando polvo con el paso de los vehículos
De lado del carril sur-norte con dirección a Chilpancingo, se aprecian grandes filas de personas que en medio de los rayos del sol esperan abastecerse de agua que reparten otro grupo de soldados del ejercito
En esta zona de Acapulco, entre Paso Limonero, La Venta y el bulevar Vicente Guerrero hasta llegar a las Cruces el ambiente es inseguro; si un vehículo se detiene o desvía su camino por alguna calle aledaña, grupos de personas se acercan a las unidades para clamar ayuda; comida, agua o dinero en efectivo y, su desesperación algunas personas, intentan saquear los vehículos particulares
CON INFORMACIÓN DE QUADRATIN
