
CIUDAD DE MÉXICO.- Fue un partido.
De lo mejor que ha ofrecido el futbol mexicano ante el mundo.
Pero a Rayados de Monterrey no le bastó, se encontró frente a un porterazo y un descuido en tiempo de compensación lo eliminó.
2-1 para los ingleses y a la final.
1-2 para los regiomontanos y adiós.
El juego comenzó con unos representantes del mítico puerto de Liberpool muy confiados porque como había dicho su entrenador Juergen Klupp, no conocía a sus rivales.
Una gran jugada de Salah al minuto filtró para Keita y batió a Barovero para 1-0 contra los de Monterrey.
No tardaron los neoloneses en reaccionar.
Al minuto 13 hubo una falta lejos del área, pero el balón calló a Gallardo y disparó para un rechazo del portero.
Funes Mori estaba cerca y remató a la izquierda sin ningún obstáculo.
Los dos equipos alternaron ofensivas, buenas defensivas, excelentes intervenciones de los dos cancerberos y destellos de jugadores de buen toque, gran visión y poca fortuna.
Fortuna que apareció al minuto 90.
El balón llegó a Salah por el extremo derecho, burló a varios compañeros, hubo un rebote y El Centro llegó a Firmino ante un lento Miguel Layún.
2-1 y el ganador a la final y el perdedor a disputar el tercer lugar del Mundial de Clubes.
Pero ambos con gloria.