CIUDAD DE MÉXICO.- México se convirtió en el primer país en ratificar el Protocolo Modificatorio al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, conocido como T-MEC.
En la última sesión del periodo ordinario, la Cámara de Senadores aprobó con 107 votos a favor y uno en contra el anexo al acuerdo comercial trilateral, así como los acuerdos paralelos en materia de cooperación ambiental y verificación aduanera, firmados por México y la Unión Americana el 10 de diciembre de 2019, en la Ciudad de México.
También el acuerdo entre los gobiernos mexicanos y estadounidense sobre el artículo 28.8.4 del capítulo de Medio Ambiente del T-MEC, celebrado en la capital del país en la misma fecha citada.
La Mesa Directiva del Senado de la República instruyó remitir el Protocolo Modificatorio al T-MEC al Ejecutivo federal para su decreto. La presidenta del Senado de la República, Mónica Fernández Balboa, celebró entre aplausos la aprobación junto con el grupo mayoritario de Morena y expresó su reconocimiento al compromiso y responsabilidad de todas las bancadas por haber aprobado el anexo al acuerdo comercial.
“La pluralidad parlamentaria que se expresa en esta Cámara, una vez más, ha dado muestras de trabajo unido y visión de Estado”, dijo sobre un momento fundamental para el país y el fortalecimiento del Estado mexicano, al mostrar al entorno internacional y a los mexicanos un frente parlamentario común.
La morenista calificó este hecho como histórico que dará confianza y certidumbre a la economía, al empleo y a los derechos laborales, pues confió que la concreción de este acuerdo comercial trilateral significará para el país más inversión, crecimiento, paz y bienestar, al tiempo de brindar certeza al contexto de la economía mexicana en los próximos 25 años.
En nombre de la Comisión de Relaciones Exteriores, el senador Héctor Vasconcelos, destacó el dictamen del acuerdo adicional al Tratado de México, Estados Unidos y Canadá, que tuvo origen en propuestas adicionales que en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos que formuló la mayoría demócrata.
Para México, dijo que su negociación obedeció al propósito de hacer viable en ese órgano legislativo la aprobación del pacto que reemplazaría al Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Del análisis y valoración de este adendum resaltó las propuestas planteadas por la parte norteamericana, que versaron sobre los temas laboral, ambiental, solución de controversias y patentes de medicamentos.
Más tarde, se añadió el relativo a las reglas de origen para el sector automotriz. En materia laboral y ambiental, la parte estadounidense proponía, en primer término, la certificación unilateral en la frontera de todos los productos mexicanos a fin de asegurar el cumplimiento por parte de nuestro país de los compromisos asumidos en esos ámbitos.
En nombre del Grupo Parlamentario del PRI, la senadora Vanessa Rubio Guzmán aseguró que su partido está convencido de las enormes ventajas del libre comercio para la prosperidad del país.
A 25 años de la entrada en vigor del TLC original, el comercio en América del Norte ha crecido 600 por ciento, pasando de 120 mil millones de dólares, a 900 mil millones de dólares, destacó en tribuna.
En este contexto, calificó de positivo el TLC para México, pero esta certidumbre que está más baja que en muchos años, y que les ha costado a las familias mexicanas, va a ser menor, si se ratifica pronto el T-MEC por los tres países; “los tres países, con uno solo no basta”.
