MORELIA, Mich..- A sus 74 años, Rafael Cardona, el periodista, el trotamundos, concluyó que en la vida de un periodista, no hay momento muerto. Una gran lección, para las nuevas generaciones, las que vienen y las que están vigentes.
El ex reportero del Excélsior y La Prensa estuvo en la sede del Palacio de Justicia, de frente a jueces, diputados, líderes partidista, periodista, estudiantes.
Ahí, al auspicio del Poder Judicial y Quadratín, La Agencia Mexicana de Noticias, el creador del El Cristalazo, la popular columna del noticiero de Telefórmula de Pepe Cárdenas, presentó “Fuego de mis entrañas”, una compilación de una larga, fructífera e interesante vida en el periodismo mexicano.
María de la Soledad López, lideresa de los jueces, el Magistrado, Juan Antonio Magaña, los periodistas Arturo Herrera y Samuel Ponce, y el director general de Quadratín, Francisco García Davish, hicieron los honores.
Un auditorio al tope y un bien ameno, nada solemne.
Mordaz, Rafael Cardona pasó de lo anecdotario a la realidad, la nacional, esa que se marca desde Palacio. Fue a la crítica de la falacia presidencial, esa que engaña y promueve la polarización de los mexicanos.
Aún así, el articulista y director del extinto Centenario, no cree que el gobierno de la 4T tenga una agenda que dicte acribillar periodista, pero destacó su apatía hacia el tema.
“Está pasmado. Es indiferente”, resumió ante los 55 periodistas asesinados durante el mandato del tabasqueño.
Rafael Cardona atribuye la violencia contra los periodistas a una no oscura relación de complicidades entre sectores del Estado y los poderes fácticos, los que según el Departamento de Estado de los Estados Unidos, controla el 35 por ciento del territorio nacional, aunque en los hechos, su presencia se extiende de norte a sur y de poniente a oriente.
“Es una profesión tan peligrosa y está sometida al escarnio, desde Palacio Nacional hasta los sectores más bajos”, sintetizó.
Quadratín Michocán
