
CIUDAD DE MÉXICO.- El juicio político iniciado hoy por la Cámara de Diputados contra Rosario Robles nació muerto porque no puede obtener ninguno de sus objetivos.
Su abogado Epigmenio Mendieta disecciona cada uno de los elementos que incluyó la comisión encargada de impulsar el juicio de procedencia, presidida por Pablo Gómez.
Los planteamientos se abren exigiendo la separación de Robles Berlanga de los cargos que ocupó en el sexenio pasado: titular de las secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y Desarrollo Territorial y Urbano (Sedatu).
No procede “porque son cargos que ya no tiene”, acotó Mendieta.
También se pide la inhabilitación, la cual ya tenía desde hace tiempo, desde que se decidió someterla a aproceso.
Y aquí hay un problema: la Cámara la señala por desvíos, cuando en realidad está sometida a proceso por omitir informar de algunas acciones a su jefe, el ex presidente Enrique Peña.
También pide que se le denuncie penalmente para iniciarle proceso, lo cual ya lleva tiempo en marcha.
Todo esto confirma que se actúa por consigna para expresar el rechazo del régimen actual a una disidente política, subrayó Epigmenio Mendieta.