El gobernador bajacaliforniano Jaime Bonilla peleó por mucho y va a una sebsecretaría de Gobernación

                           BONILLA, PREMIADO QUE NO DIO PREMIO

Por Eleazar Flores

CHEQUE SIN FONDOS-. Jaime Bonilla Valdez, ex gobernador de Baja California, el de doble nacionalidad y discutida renuncia a la yanqui, el que “premió” con cheque de hule a una medallista olímpica, será premiado con una subsecretario de Gobernación, al reunir el requisito indispensable de 90%de lealtad y de eficiencia, lo que resta.

El anuncio lo hizo el propio padre de la cuarta transformación desde su púlpito mañanero y de ir las cosas como van, Bonilla ocupará la misma subsecretaría que en 2020 dejó Ricardo Peralta luego de hablar de más con productores norteños y sobre todo, con retórica anti morenista.

En ese entonces se dijo que la cancelación de la subsecretaría era por razones de austeridad, que por lo visto ya no la hay desde el momento en que un año después se habilita a Jaime Bonilla Valdez como su sucesor.

CHEQUE DE HULE-. Al obtener medalla de bronce en halterofilia en los juegos olímpicos de Tokio 2020, Aremi Fuentes llegó a su estado de Baja California, donde el gobernador Jaime Bonilla Valdez ya la esperaba para entregarle un chequezote, -literal-, por 20 mil pesos pero sólo fue para la foto.

Aremi Fuentes, admiradora de la mexiquense Soraya Jiménez medallista de oro también en halterofilia en Sidney 2000, acudió a un banco de su natal Baja California, sin poder cambiarlo pues le informaron que “no hay fondos”.

El gobernador Jaime Bonilla Valdez aceptó la inexistencia de fondos y sobrado de sinceridad aceptó que se le dio el cheque a la medallista “solo para la foto” pero que buscarían la forma de que la deportista lo pudiera cobrar. Lo cobró pero ya por acciones de la nueva gobernadora.

En efecto, una de las primeras acciones de la gobernadora María del Pilar Ávila Olneda fue saldar la deuda con la ganadora olímpica Aremi Fuentes. Como se trata de un gobierno del mismo partido del que terminó, no se hizo tanto ruido  pues de lo contrario, se hablarían de un cochinero, por lo menos.

Jaime Bonilla Valdez es un empresario tijuanense que hasta cuando salió electo gobernador dicen que renunció a su nacionalidad norteamericana, no obstante que ya antes había sido candidato a diputado federal y senador. Se supone que entonces tenía doble nacionalidad.

Pero seguramente la mayor afinidad entre Bonilla Valdez y el padre de la cuarta transformación sea su afición al beisbol pues el norteño practicó, fue dueño y hasta campeón en la Liga del Pacífico con el equipo Potros de Tijuana.

Con esa afición AMLO hasta olvidó que su amigo es dueño de radiodifusoras y medios, sector un poco mal visto por ya saben quién.   

Comentarios

Tags

Noticias recientes

Las reformas lópezobradoristas deberán esperar a la próxima Legislatura: Morena no tiene mayoría para un extraordinario

El secuestro del día del niño

Nos han contado un cuento sobre el secuestro del obispo Salvador Rangel Mendoza hecho para el Día de la Infancia

¿Se morenizan algunos medios?