CIUDAD DE MÉXICO.- Si México quiere exportar petróleo, debe pagar siete dólares por barril en lugar de recibir ingresos.
Este desplome se da justo cuando el gobierno de Andrés Manuel López Obrador apuesta por la industria de los hidrocarburos.
Por ello invierte ingentes cantidades del erario en la rehabilitación de refinerías, tratamiento de pozos y la construcción de Dos Bocas.
Este lunes, en el desplome del petróleo y ante las reservas saturadas de los países industrializados, los crudos de mejor calidad se pagaban a -1 dólar.
Y la mezcla mexicana está peor: -7 dólares por barril y una desgracia adicional: los países petroleros van por sus mercados.
Arabia Saudita ofrece petróleo a precios mínimos para conquistar compradores mexicanos en gran parte del mundo.
Una desgracia económica para Petróleos Mexicanos (Pemex), cuyos bonos de deuda fueron bajados a prácticamente basura.
Como ya está la producción y los pozos petroleros no pueden parar su producción, la agencia Bloomberg reporta un miedo: de verdad tener qué pagar por colocar el producto.
La única salvación que tienen Pemex y México es recurrir a los seguros para no perder tanto este año, cuando la meta era producir 1.9 millones de barriles diarios.
A falta de información de la empresa productiva de Estado y de la Secrerría de Energía (Sener) de Rocío Nahle, la mejor explicación provino del presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), Rogelio Hernández.
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La caída del precio del petróleo, ocurre por falta de almacenaje a nivel mundial; se llenaron los inventarios. Pasando la contingencia, los precios regresarán a un rango normal.
