CIUDAD DE MÉXICO.- Sin André-Pierre Gignac por “un traumatismo en el muslo y cadera izquierda”, Tigres empató, agónicamente, en su jaula ante Puebla, que terminó con un sabor amargo, en el inicio del nuevo torneo de la Liga MX.
A los 7 minutos, parecía que hacía erupción El Volcán, cuando luego de centro bajo, Fernando Gorriarán, entrando al área, cabeceó sin parar ni saltar, pero el guardavalla Jesús Rodríguez atajó con el pecho y un defensa despejó.
Doce minutos más tarde, luego de disparo de larga distancia, el portero Rodríguez no controló el balón, otra vez le rebotó en el pecho y Diego Reyes cabeceó a las redes, pero el árbitro anuló el gol por fuera de lugar.
La Franja casi se pinta al minuto 31, cuando, en los linderos del área, Martín Barragán disparó con el empeine, fuerte, pero el cancerbero Nahuel Guzmán desvió a tiro de esquina, con el pecho y juntando los brazos.
Cuatro minutos después, Tigres buscó rugir, cuando atrás de la media luna, Luis Quiñones disparó raso, colocado, pero el arquero rival desvió a tiro de esquina, atento, a una mano y con buen lance.
A los 2 minutos de iniciado el segundo lapso, Puebla sorprendió al actual campeón de la Liga MX, cuando luego de centro raso y manotazo débil de Nahuel Guzmán, Brayan Angulo cacheteó a las redes, dentro del área chica, para el 0-1.
Pero más sorpresivo fue 5 minutos después, cuando Luis Arcadio García recibió en tres cuartos de cancha, avanzó trotando, sin presión, se acomodó y cacheteó por abajo a las redes, pero luego de revisar el VAR, el árbitro anuló el gol por fuera de lugar.
Aunque en tiempo de compensación, al minuto 93, luego de centro por izquierda a media altura y ligero desvío de puño del meta Jesús Rodríguez, Nicolás Ibáñez cabeceó el empate, dentro del área chica.
