CIUDAD DE MÉXICO.- La senadora del PRI Claudia Anaya Mota se sumó a las acciones jurídicas de la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Kenia López Rabadán, en contra de Rosario Piedra Ibarra como titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y evidenció manipulación en el currículo de la presidenta electa.
En conferencia de prensa en conjunto, la priista calificó como una vergüenza “el cochinero” que se ha hecho en este Senado de la República al haber vulnerado la confianza entre pares con un proceso manchado.
“Muchos sentimos que por buena fe se ha abusado de nuestra intención de legislar bajo la palabra de los demás, bajo la palabra del aspirante, bajo la palabra del coordinador de otra fracción, bajo la palabra del compañero senador o senadora que nos garantiza que se repondrán procesos, que nos garantiza que las cosas se harán bajo legalidad y esto termina por no suceder”, indicó.
En manos, presentó horas después de la conferencia de los senadores del PAN, un documento donde prueba que currículo que entregó la ciudadana Rosario Piedra tanto a la Comisión de Derechos Humanos como a la de Justicia está manipulado.
En dicho documento aseguró que no solamente está contraviniendo su dicho de que ella no pertenecía a ninguna dirigencia, pues por el contrario es parte del Consejo Estatal de Morena.
“Los consejos estatales, ella como consejera estatal es parte de la dirigencia, por tanto, en los oficios que entregó a la Comisión de Derechos Humanos y a la Comisión de Justicia, en donde dice que se apega a la convocatoria emitida por el Senado, miente”, querelló la legisladora.
Como senadora de la República dijo que muchos se siente víctimas, engañados y manipulados porque el proceso estuvo todo mal desde el principio, con declaraciones mentirosas y una terna que se vota violentando la Constitución de manera consecutiva en tres ocasiones.
Los senadores de la oposición han empezado varias acciones de protección jurídica como un Juicio para la Protección de los derechos del ciudadano, además de varios amparos indirectos y la posibilidad de una controversia constitucional por violación al debido proceso.
Se violentan los artículos 14 y 16 constitucionales, en que nunca se cumplieron las dos terceras partes que menciona el artículo 102 para que Rosario Piedra tomara protesta como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
