CIUDAD DE MÉXICO.- Ooootro desmadre en la Cámara de Diputados.
La oposición tomó la tribuna porque las bancadas oficialistas de Morena, PES, PT y PVEM quieren entregar al gobierno 33 mil millones del Fondo de Salud sin ningún control.
Como no hubo acuerdo, la disidencia no aceptó el argumento de la administración pública de canalizar esos recurso a quienes requieran atención urgente.
El desacuerdo empezó cuando al término de la comparecencia de la secretaria de la Función Pública (SFP), Irma Eréndira Sandoval, y cuando se preveía la finalización de la sesión, se anunció la publicidad y discusión de dicho dictamen, el cual apenas fue aprobado la mañana de este martes por la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública y que no estaba inscrito en el orden del día e incluso, no hubo una reunión de Jucopo para acordar su publicidad y menos su discusión.
Ello motivó las protestas del PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano, quienes echaron mano de todas las motivaciones para impedir su discusión, desde la limitación en el tiempo de sesión por medida sanitaria, hasta la rectificación de quorum y la falta de legalidad al no haber sido avalada su discusión desde la Junta de Coordinación Política (Jucopo).
Todas las argumentaciones fueron refutadas desde la presidencia de la Mesa Directiva, la cual se respaldó en los lineamientos acordados desde septiembre para llevar a cabo las sesiones en la Cámara Baja durante la contingencia sanitaria.
Al no lograr impedir la discusión, diputados de la oposición subieron a tribuna donde quitaron los micrófonos para impedir la discusión, lo que obligó a todos los partidos a dar su posicionamiento desde su curul, o bien, como el legislador del PRI Fernando Galindo, quien solicitó un micrófono para hablar al pie del escudo nacional colocado en tribuna.
El dictamen a discusión que realizó la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, y con opinión de la de Secretaría de Salud, señala que los recursos acumulados en el Fondo de Salud para el Bienestar seguirán garantizando la atención de enfermedades que provocan gastos catastróficos, las necesidades de infraestructura, abasto y distribución de medicamentos y otros insumos y el acceso a exámenes clínicos.
Sin embargo, con esta modificación permitirá a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) retirar 33 mil millones de pesos del Fondo de Salud para el Bienestar y los utilice en las necesidades de salud, de acuerdo a su criterio, por lo que no existe un destino claro de dichos recursos.
