CIUDAD DE MÉXICO, 27 de enero de 2024.- Cruz Azul tuvo para ganar, gustar y golear, pero, al menos, derrotó a Mazatlán y sumó su primera victoria del actual torneo de la Liga MX, para ya sumar cuatro puntos en la Fecha 3.
El primer alarido llegó al minuto 5, cuando luego de centro cruzada por derecha, al primer poste, Piovi se adelantó a su marca, pero cabeceó desviado, apenas, ahogando el grito de gol.
La fiesta quería ambiente, pero la visita la aguó, al menos al 10’, cuando su nuevo fichaje, Gustavo del Prete, recibió cruzando el medio campo, aceleró, dejando rivales, en los linderos del área dribló a un rival con túnel y colocó al segundo poste el 0-1.
La fiesta apenas empezaba y la Máquina puso música de gol, seis minutos después, cuando en línea final, dentro del área y por derecha, Uriel Antuna sacó diagonal de la muerte y Toro Fernández cruzó de parte interna, raso, el empate.
El gol de Gabriel Fernández para empatar el encuentro. Que sea el primero de muchos con La Máquina, “Toro”
Cruz Azul parecía que subía el volumen en su salón, el Estadio de la Ciudad de los Deportes, al minuto 21, cuando de larga distancia, el criticado Piovi disparó fuerte, el portero rival rasguñó y el balón se estrelló en el travesaño y afuera.
La portería esquivó otro remate de Toro al minuto 25, cuando luego de centro raso por izquierda de Rodolfo Rotondi, al segundo palo y dentro del área chica, cacheteó muy cruzado y afuera: increíblemente.
Luego de revisar el VAR, al minuto 41, el árbitro expulsó a José Esquivel, quien planchó, por detrás, en un tobillo a Rodrigo Huescas, en el medio campo.
En tiempo de compensación del primer lapso, la fiesta se prendió, cuando después de centro por derecha, Ángel Sepulveda extendió sus alas y como de palomita cabeceó el 2-1, anticipándose a su marca, en el corazón del área.
Iniciando el segundo tiempo, como que pusieron las baladas, no había sobresaltos y hasta que Mazatlán estrelló un cabezazo en un poste, los azules despertaron y buscaron el sueño de un tercer gol: atacando, pero son pudieron más que el 2-1 final, de alivio, sobre todo para el técnico Martín Anselmi.
