¿COSA MENOR?. La crisis que vive o sufre el Movimiento de Regeneración Nacional y más concretamente su cúpula que oficialmente encabeza Citlali Ibáñez mejor conocida como Yeikol Polevsky pero que todos sabemos que el director de orquesta es ya saben quién, se hunde.
Lo más aproximado sería decir, se resquebraja, se divide, tal como hace dos décadas o más aproximado tres lustros, se desdibujó el PRD, por obra y gracia del hoy padre de la cuarta transformación.
A primera vista el único dirigente de MORENA es el presidente de la república, por medio de operadores visibles que encabezan desde el mismo partido la señora Yeikol, en el Senado el genuflexivo Ricardo Monreal y en la Cámara Baja Mario Delgado, a últimas fechas marginado de las decisiones más importantes no solo legislativas, también de partido.
Tanto que cuando el partido hizo su “consulta” en la capital del país, “casualmente” cerraron las urnas un minuto antes de que Mario Delgado tuviera oportunidad de emitir su voto, con pretextos más que argumentos, lo que en automático lo dejó fuera de la posibilidad de participaciones posteriores de carácter partidista. La más feliz del hecho fue Yeikol.
ELECCIONES-. Pian pianito, Yeikol lleva año y medio de tiempo extra como dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional…y tan campante. Por angas o por mangas ha prolongado su mandato ante la impaciencia de quienes aspiran a estar en la presidencia del partido más joven del país y con la mayor fuerza económica… de militantes ni hablar.
Salvo que los militantes sean aquellos “voluntarios” fin semaneros que son congregados en tal o cual ciudad, estado, municipio o comunidad que visita el padre de la curta transformación, para entregar las “magnas” obras como la pavimentación o encementado de tres o cinco kilómetros de caminos rurales, importantes sin duda pero…mejor opine usted.
PRI DE S.L.P.-. Del señor Aurelio Gansedo Rodríguez poco se sabía como presidente del comité directivo estatal del PRI en su natal San Luis Potosí, no obstante que es una entidad gobernada por un priista. Aurelio Gansedo Rodríguez fue colaborador cercano del hidalguense Jesús Murillo Karam en la Procuraduría General de la República, sin tener una cartera de primera línea.
Su cadáver fue localizado en la cajuela de su vehículo y hasta ayer nada se sabía del caso.
El asesinato del hoy ex presidente del PRI sanluisino encierra cierto misterio, a lo mejor relacionado con su cargo en la extinta PGR pero hojalá y el esclarecimiento de este crimen no sólo se limite a aumentar las famosas “carpetas de investigación” que abundan en las oficinas del poder judicial, juzgados y agencias del ministerio público.
