MORELIA, Mich- La motivación de 196 niños que participaron en la Olimpiada del Conocimiento Infantil 2023 acabó en frustración y la sospecha de corrupción de las autoridades educativas, por la falta de transparencia en los resultados.
La Secretaría de Educación en el Estado (SEE) no tuvo la capacidad o la voluntad para calificar los exámenes y dar a conocer los resultados, por lo que, al no haber calificaciones, no hubo una ceremonia de premiación.
Personal de la SEE solo entregó a los niños un reconocimiento por su participación y un refrigerio, mientras que a los padres preguntaban sobre los resultados y, de forma extraoficial, les informaban que unas dos semanas se darán a conocer los nombres de los niños que ganaron una beca de la Fundación BBVA Bancomer, patrocinadora de la Olimpiada.
En total son 50 becas las que están en juego, cada una de 10 mil pesos anuales, en entregas de mil pesos durante 10 meses, la cual pueden mantener durante los tres años de secundaria, siempre y cuando los niños mantengan promedio mínimo de ocho.
Lo que hubo fue un acto protocolario en el que los padres de familia exigieron a la secretaria de Educación, Gabriela Molina, ¡becas para todos!, considerando que los 196 niños ya demostraron ser los mejores de su grupo, de la escuela, de la zona y del sector escolar, tanto de instituciones privadas como públicas urbanas y rurales, así como de Educación Comunitaria.
Los niños estaban molestos por la incertidumbre en la que los dejaron las autoridades educativas y los padres hablaban de corrupción por la falta de transparencia, ya que no se les informó quién, cómo o cuándo revisarán los exámenes y esperaban que fuera como en las etapas previas, en las que no había premio alguno, de manera inmediata y pública.
“Al ser exámenes de respuestas de opción múltiple y contestados con lápiz, fácilmente se pueden alterar para beneficiar a determinados alumnos, generando falsos resultados por componendas entre funcionarios”, comentaban padres de familia y profesores.
La falta de seguridad para los niños fue otro motivo de inconformidad, ya que nadie se hizo responsable de su recibimiento y de su entrega y estaban desorientados, porque no les explicaron que se formarían grupos por sector para la aplicación del examen ni se les informó previamente del aula que les fue asignada, por lo que su organización fue caótica.
