CIUDAD DE MÉXICO.- Concesiones a un delator.
A una prenda que entregará oro puso para hundir al régimen de Enrique Peña Nieto, según ha dicho Andrés Manuel López Obrador y celebra el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Llegó a México perfectamente sano, como constataron las autoridades sanitarias de España al entregarlo al representante de la Fiscalía General de la República (FGR).
Pero en lugar de llevarlo al Reclusiorio Norte con correspondía, le inventaron una enfermedad por anemia y se lo llevaron con rumbo desconocido.
Al hospital Médica Sur, en El Pedregal, según suponen las informaciones periodísticas difundidas con respaldo de la gran vigilancia policiaca del nosocomio.
Tras saberse esta decisión, muchos corresponsales de medios en Madrid preguntaron por el estado de salud del ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la respuesta fue que salió sano y con certificado médico.
Pero en unas horas le dio anemia, lo cual le impidió pisar la cárcel, ser presentado ante la justicia y, por el contrario, recibir una atención de privilegio.
Una de los investigadores es la periodista Lydia Cacho, quien reveló en su cuenta de Twitter:
“Mis fuentes oficiales Sen E·spaña, quienes investigaron y arrestaron a #EmilioLozoya aseguran que está perfectamente sano.
“Que sus vínculos con la mafia rusa y el blanqueo de capitales están demostrados.
“La carpeta entregada a @FGRMexico prueba delincuencia organizada trasnacional”.