Fracaso mayúsculo. Ridículo internacional. El estupendo momento que Chivas vivía en la Liga MX se le olvidó en la Leagues Cup. La presencia de Erick Gutiérrez, Alexis Vega y Roberto Alvarado restó en lugar de sumar. El equipo cambió de nombres y dejó de jugar lo que ya había aprendido. Resultado: dos derrotas en dos partidos. La segunda, la noche de este lunes frente al Sporting Kansas City, por 1-0.
Tras el descalabro en el debut (3-1 ante Cincinnati), el Guadalajara llegaba al Children’s Mercy Park para disputar un partido de matar o morir. Todo o nada en 90 minutos. La matemática era simple: un triunfo pondría al cuadro rojiblanco como segundo lugar del grupo y con boleto a la siguiente ronda. La derrota provocaría un fracaso de grandes proporciones…
El técnico Veljko Paunovic apostó prácticamente a lo mismos hombres que en el partido anterior, pese a que no le dieron resultado. Había sido severamente cuestionado el medio campo por la inclusión de Erick Gutiérrez, pues está notoriamente fuera de ritmo, pero el entrenador le dio la confianza. Aunque esta vez le puso a un lado a Fernando Beltrán, para jugar con dos contenciones y Víctor Guzmán adelante de ellos como único enganche.
Así, el Rebaño Sagrado lució nuevamente inoperante en medio campo. La presencia del Guti simplemente echó abajo todo lo que el equipo ya había aprendido respecto a funcionamiento colectivo. Y después del disparo del Pocho Guzmán, al minuto 5, que salió por un lado del poste, no tuvo capacidad de generar oportunidades importantes.
Con información de Quadratin
