CIUDAD DE MÉXICO.- El piloto mexicano de Fórmula Uno Sergio Checo Pérez llevó al límite su monoplaza y logró el segundo lugar en el Gran Premio de Bélgica.
También se llevó al límite él mismo.
Con ello, Checo recupera su confianza y manda un mensaje de que es aspirante a la copa del mundo, en algún momento.
Fue emotiva la doceava carrera del año de la categoría reina del automovilismo en el Circuito de Spa-Francorchamps. Max Verstappen fue el ganador de la carrera, al salir en sexto.
Si Red Bull Racing tratara igual a sus pilotos, otro gallo cantaría para Pérez, pero aun así Checo saca la casta.
Checo Pérez mantuvo la ventaja en el segundo lugar del Campeonato de Pilotos con respecto a Fernando Alonso de Aston Martin.
Al arranque de la carrera, luego de la largada, el piloto mexicano era líder tras el rebase a Charles Leclerc y comenzaba a alejarse del Ferrari del monegasco.
En la vuelta 5, la marca de 1:52 era del mexicano y era el más rápido en el Gran Premio de Bélgica.
En la 9, el liderato de Checo Pérez estaba ya en peligro, tras que Verstappen rebasó a Charles Leclerc, y ya era segundo.
Checo entró a pits en una parada de más de tres segundos, y con neumáticos medios nuevos salió segundo.
En la vuelta 17, Max Verstappen rebasó a Checo Pérez y desde entonces se convirtió en el nuevo líder en el circuito de Francorchamps.
En la 25, después de haber sufrido daños con Oscar Piastri, el piloto español dejó la carrera, en tanto que en la 30, el piloto mexicano pasó en su RB19 a boxes para cambiar de neumáticos.
Salió a la pista con 27 segundos de diferencia con su compañero de equipo. Solo era cuestión de tiempo para que la carrera llegara a su fin.
Red Bull hizo el 1-2.
