CIUDAD DE MÉXICO.- Una entrada prematura a pits, un choque y una bandera amarilla frenaron una posible victoria de Sergio Pérez, quien finalizó cuarto en el Gran Premio de Arabia Saudita.
Fue ganado por su coequipero Max Verstappen, quien lo hizo hasta el giro 47 (de 50).
Los motores rugieron, se apagaron las luces rojas, los conductores pisaron el acelerador a fondo y Red Bull Racing voló, puesto que Checo Pérez mantuvo la punta ante la presión de Charles Leclerc y Max Verstappen rebasó, en la segunda curva, a Carlos Sainz.
El mexicano empezó a rodar con buen ritmo y en la vuelta 5 ya sacaba mas de dos segundos al Ferrari de Leclerc y 3 a su coequipero, quien estaba más cerca de superar al tercer lugar.
En la largada, George Russell (Mercedes) avanzó un sitio para colocarse quinto y le siguieron los Alpine de Fernando Alonso y Esteban Ocon, quienes pelearon, estratégicamente mal, por el sexto lugar, hasta que Bottas (Alfa Romeo) rebasó a Ocon.
Sergio entró a pits en el giro 15, pues Charles anunció que lo haría, hasta sus mecánicos se prepararon, pero no lo hizo, sorpresivamente; además, ya había anunciado desgaste de su llanta derecha delantera.
En la misma vuelta se dio lo realmente malo para Checo, dado que un accidente de Nicholas Latifi, de Williams, ondeó la bandera amarilla y Leclerc y Verstappen entraron a pits y ya en el reacomodo, quedaron por delante del mexicano.
Otra mala noticia se dio para Pérez, pues el tercer lugar lo obtuvo invadiendo la línea de Sainz, cuando este Ferrari salía de pits, por lo que en el reinicio de la carrera, en el giro 21, tuvo que ceder la posición para quedar cuarto.
Y Checo Pérez ya no tuvo reacción, ni de su bólido, con el cual no se sentía cómodo y de poder ganar su primer GP de esta temporada, finalizó con un frustrante cuarto sitio, por detrás de Sainz, Leclerc y Verstappen, quien rebasó al anterior, en la vuelta 47, luego de una lucha en la recta final.
