CUERNAVACA, Mor.- Cientos de personas, incluidos ancianos de aspecto cansado pero también desesperados por la inseguridad, iniciaron antes del mediodía su marcha hacia la Ciudad de México.
Le llaman Caminata por la Verdad, la Justicia y la Paz y tienen un grito central que quieren que retumbe en Palacio Nacional a pleno pulmón:
-¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!
Partió desde la glorieta de La Paloma de la Paz, al norte de la ciudad y avanza por la autopista con pausas porque la gente mayor no resiste el ritmo y necesita descansar a varios tramos.
Esto significa que podrían tardar en la escala prevista para esta tarde/noche, el poblado de Islas Marías hacia el kilómetro 50 de la carretera.
Según Adrián LeBarón, se trata de aproximadamente medio millar de participantes, aunque espera que entre mañana y el sábado se sumen más contingentes.
El domingo estarán a las puertas de Palacio Nacional pero no serán recibidos por Andrés Manuel López Obrador, que es el objetivo verdadero de quienes exigen frenar la violencia.
El poeta y activista social Javier Sicilia le reclamó que respete su compromiso y le regrese el beso en la mejilla que le debe cuando se comprometió a trabajar por un México mejor.
Sin embargo, el propio López Obrador dijo que no les recibirá “para no hacer un show” como pretenden quienes respaldan la marcha y la demanda de pacificación.
-Yo no sé por qué le llama show –protestó Adrián LeBarón, quien perdió a gran parte de su familia en la matanza de noviembre Bavispe, en los límites de Sonora y Chihuahua.
Fue precisamente él quien aportó la fotografía que ilustra esta información y que fue subida a las redes sociales por los promotores de esta caminata cuyo destino es incierto.
Los es porque en lugar del presidente, estará el gabinete de seguridad, quien hasta ahora no ha tenido respuesta para la crisis de seguridad imperante en todo el país con saldo de cien ejecuciones diarias.
-Yo espero que recapacite. Si él ve show, nosotros no. Nosotros simplemente queremos parar esta masacre y no vemos que se haga nada -insistió LeBarón.
Hacia las seis de la tarde harán un algo y volverán en autobús al Seminario de Ocotepec, Morelos, donde pernoctarán para volver a salir mañana rumbo a Tres Marías y de ahí hacia CDMX.
