CIUDAD DE MÉXICO.- Una recién nacida fue arrojada entre dos muros para quitarle la vida, hasta el momentos se desconoce la identidad de los padres.
La bebé se encontraba a tres metros de profundidad, rescatistas hacían todo para salvar a la recién nacida quien lloraba desgarradamente.
Después de un arduo trabajo, por fin lograron rescatarla, la envolvieron para ponerla salvo.
Con información de Carlos Jiménez