AMLO ES CONSERVADOR
Por Eleazar Flores
LITERALMENTE-. Desde el punto de vista gramatical y etimológico, el presidente Andrés Manuel López Obrador es un auténtico conservador pues desea conservar, -y de ser posible aumentar-, el número de curules.
Esto es sólo en la Cámara Baja pero también quiere conservar, -y hasta el momento lo logra-, la candidatura al gobierno de Guerrero de Félix Salgado Macedonio.
Los anteriores son dos botones de muestra y se aceptan aclaraciones de los filopejistas que hasta ahora son mayoría, pero así como van las cosas este escenario matemático podría cambiar a partir del seis de junio del presente año, o sea dentro de 69 días.
COMBATIVO Y MENDAZ-, el comportamiento del padre de la cuarta transformación, desde siempre pero en la última semana más, ha sido combativo y mendaz más desde el 25 de febrero a la fecha, cuando respaldado por su fiscal, su Secretaria de Gobernación y la ausencia del árbitro electoral, INE, que debería estar, firmó el pacto de civilidad por la democracia.
En esa ocasión este espacio escribió, “nadie podrá meterse, sólo uno” y resultó cierto pues de entonces a la fecha López Obrador se ha lanzado u casi a diario, en contra del árbitro, el Instituto Nacional Electoral “el poder supremo conservador”, lo bautizó.
Todo por el hecho de que el INE canceló registros de casi cuarenta candidatos, de entre ellos sobresalen por su fama Raúl Morón aspirante al gobierno de Michoacán, y el más famoso, Félix Salgado Macedonio, quien se pitorrea pues al seguir su campaña presume “me sacaron la roja pero no me sacaron la otra”, ratificando su evidente inclinación alburera.
Pero Andrés Manuel no paró ahí, recordó a quienes piensan diferente a él, como si eso fuera delito, citando a Claudio X González y al escritor Enrique Krauze. Ya encarrerado se acordó de la “prensa empresarial” a la que le dijo “no nos van a seguir saqueando”
Sabedor de que en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación priva el incondicionalismo hacia él, el tabasqueño dijo que en cuanto a las cancelaciones de las candidaturas y en relación a la posible limitación de la difusión de las mañaneras en tiempo de campañas que sea esta instancia judicial y no el INE quien diga la última palabra.
Con todo lo anterior ¿AMLO es conservador o no?, su opinión es la más importante sea partidista o no.
