CIUDAD DE MÉXICO.- El conflicto entre México y Bolivia escaló a España, cuyos representantes quisieron visitar la sede de la legación mexicana y fueron detenidos cuando intentaban ingresar al edificio.
Seguramente las fuerzas policiacas del régimen de transición creyeron que intentaban rescatar a algunos de los funcionarios del ex presidente Evo Morales, acusados de varios delitos y con orden de aprehensión interna e internacionalmente.
Lo que sí hicieron los representantes de control fue revisar los vehículos y certificar que no ingresaban objetos o personas extrañas ni que serían parte de lo que, supone el régimen de La Paz, burlar la exigencia de entrega de los perseguidos.
A continuación la nota de Quadratín con base en la información difundida por la cancillería de Marcelo Ebrard:
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) indicó que este viernes, la encargada de negocios a.i. de la Embajada de España, Cristina Borreguero, así como el cónsul del mismo país en Bolivia, Álvaro Fernández, realizaron una visita de cortesía a la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado, en la Residencia mexicana, lo cual se acordó este jueves.
Añadió que la conversación transcurrió con normalidad durante aproximadamente 40 minutos y al término de ésta, María Teresa Mercado los acompañó a la terraza de la entrada de la Residencia donde esperarían a sus automóviles, que después de haberlos transportado al inicio de la visita, habían salido del perímetro y se encontraban fuera de la residencia, en la urbanización, a tres minutos de distancia.
Al ver que los vehículos diplomáticos no llegaban y los visitantes ya no podían comunicarse con sus choferes ni con sus elementos de seguridad, la embajadora Mercado se desplazó hacia el extremo de la terraza para observar si por la cuesta subía algún auto desde la urbanización. Siguió que al escuchar gritos, regresó con los dos visitantes y los invitó a reingresar a la residencia.
En ese momento los diplomáticos españoles fueron informados de que sus autos habían sido detenidos en el acceso de la urbanización hacia la residencia de México y no les permitían ingresar.
Luego de varios intentos de llamar al puesto de mando de la entrada de la urbanización, se les informó que no les permitirían pasar. Intentaron establecer comunicación sin éxito a la Cancillería boliviana. La encargada de negocios de España llamó a su Ministerio para informar y solicitar gestiones. Finalmente, Cristina Borreguero pudo comunicarse con la Cancillería de Bolivia y le indicaron que debían bajar a pie hasta la urbanización.
Los diplomáticos españoles se negaron a realizar la caminata hasta sus autos, sin sus elementos de seguridad.
Más tarde los visitantes españoles fueron informados por la Cancillería de Bolivia que un auto de esa dependencia entraría por ellos, lo cual aceptaron.
El automóvil arribó poco más de una hora después. Posteriormente, la jefa de cancillería de la Embajada de México, fue también detenida en vehículo oficial en el mismo acceso. Si bien a ella le permitieron entrar, le fue requerida su identificación.
