CIUDAD DE MÉXICO.- Se juntaron muchos temas.
Desde la exposición de Emiliano Zapata en Palacio de Bellas Artes, donde El Caudillo del Sur aparece desnudo sobre un caballo, afeminado y con zapatillas de mujer.
También la construcción dela termoeléctrica de Huexca, cuestionada por los campesinos y muchos poblados porque contaminará sus tierras y sus aguas.
Hasta el incumplimiento de promesas, por eso a su paso le gritaban porque no cumple sus promesas, porque no escucha “a los verdaderos campesinos” y por qué no fluyen los apoyos al campo.
El tabasqueño decidió no hablar con ninguno de los inconformes, muchos de los cuales gritaban y otros portaba pancartas para expresar sus reclamos, y caminaba con el rostro al piso.
Al final dijo que acudió a pesar de que se esperaban algunas inconformidades y agradeció a quienes sí están de acuerdo con él porque en todos lados se dan diferencias, inclusive entre familias.
Con un llamado al respeto, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador aseguró que siempre hay diferencias y se necesita ser tolerante y respetuosos con la diversidad de ideas.
“Hay diferencias, como siempre. Decía yo, ahora que saludaba, que hasta en nuestras familias tenemos diferencias y hay que ser tolerantes, no todos podemos pensar de la misma manera. Tenemos, eso sí, que respetarnos”, sostuvo el mandatario durante su visita este lunes a Ayala, Morelos.
El presidente México entregó en Anenecuilco obras de mejoramiento urbano, donde fue increpado por familiares de Emiliano Zapata para oponerse a la construcción de la termoeléctrica de Huexca y la exhibición de la pintura Zapata después de Zapata.
En la tierra del Caudillo del Sur, el mandatario federal destacó que se debe privilegiar el diálogo y respetar la postura de quien piensa diferente. Señaló que a pesar de que decían que en Anenecuilco había una gran oposición, lo que encontró fue mucho respeto y mucho cariño de la gente.
Destacó que Emiliano Zapata fue “un gran dirigente defensor de la justicia y defensor de los campesinos. Gracias a él y a otros dirigentes sociales se consiguió el reparto agrario (…) Si viviera, con nosotros anduviera”. Sostuvo que a pesar de que en el periodo neoliberal pretendían borr
ar de la historia la restitución de tierras e incluso desaparecer al ejido reformando el artículo 27 de la Constitución, “nosotros no podemos olvidar esta historia porque tenemos que fortalecer a los pueblos originarios, tenemos que apoyar a los campesinos, sean comuneros, sean ejidatarios”.
Con una inversión cercana a los 200 millones de pesos, la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (Sedatu) remodeló el acceso y zócalo de Anenecuilco, la ayudantía, el mercado municipal, la casa de cultura, el deportivo La Capilla y el Museo Casa de Emiliano Zapata.
