CIUDAD DE MÉXICO.- El gobierno ha dado más en su intento por anular las actividades del Cártel de Santa Rosa de Lima.
Tras la captura de su jefe José Antonio Yépez Ortiz, El Marro, se ha procedido a actuar con con diligencia en la parte económica.
El jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto, informó se han congelado casi un centenar de cuentas bancarias de distinto tipo.
Unas pertenecen directamente al capo del cártel huachicolero, otras a sus familiares -básicamente su esposa- y otras a su entorno cercano.
Fruto de sus actividades de robo de combustible, donde la refinería de Salamanca era su principal fuente de aprovisionamiento, necesitó urdir un esquema de manejo.
Por eso creó empresas y algunas de ellas eran manejadas por la familia de Yépez Ortiz.
Por ello desde hace tiempo se han presentado denuncia ante la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), de la Fiscalía General de la República (FGR),
Los principales negocios que manejan son unidades de transporte para movilizar el combustible extraído tanto de la refinería como de los ductos en la zona del Bajío.
