CIUDAD DE MÉXICO.- Porfirio Muñoz Ledo deja un importante legado en la vida pública nacional.
Abogado, político, estadista, diplomático, constructor de instituciones, y gran legislador. Alumno de la Universidad Nacional, dirigente estudiantil, donde hizo sus primeras travesuras.
A los 27 años, fue Secretario del Trabajo y a los 33 Secretario de Educación Pública. En dos ocasiones fue aspirante a la máxima magistratura del país.
Lamentan fallecimiento de Porfirio Muñoz Ledo. Nació en la Ciudad de México el 23 de julio de 1933, pero vivió en León y Apaseo El Grande.
Se cuenta que en una ocasión el presidente Echeverría fue a su casa, cuando sonada para ser candidato a la Presidencia de la República, y le dijo que su casa era muy pequeña para recibir contingentes, y el compró el terreno de atrás.
No le tenía miedo a la verdad. Nunca requería presentación, Porfirio Muñoz, era un hombre de convicciones
«Uno de los gigantes de nuestra vida pública, tribuno agudo, polemista fiero, diplomático sagaz, de opiniones categóricas y humor franco. Con sus luces y yerros, motivado siempre por el mejor futuro de México», describió la canciller Alicia Bárcenas.
Junto a Cuauhtémoc Cárdenas fundó el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Fue diputado federal del PRD en la LVII Legislatura, de 1997 a 2000.
Fundador del Movimiento Ciudadano Opción Nueva República en 1999. En 2000 se postuló como candidato a la Presidencia por el extinto Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM).
Fue embajador de México en la Unión Europea de 2001 a 2004. Diputado Federal del PT y del Constituyente de la Ciudad de México de 2009 a 2014 y de 2016 a 2017.
En 2000 se postuló como candidato a la Presidencia por el extinto Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM). Se ganaba el respeto.
Cuando él hablaba las personas callaban.
