VÍCTIMAS DEL PERIODISMO, AUMENTAN
Por Eleazar Flores
2 MÁS EN VERACRUZ-.Para variar, la muerte de dos periodistas más, en el violento estado de Veracruz este lunes pasado, también es culpa de los gobiernos neoliberales y conservadores, con lo que el padre de la cuarta transformación exculpa en automático al“tranquilo” gobernador moreno Cuitláhuac García.
La muerte de periodistas obedece a la descomposición social heredada de los gobiernos conservadores y neoliberales y en cuanto al desquiciamiento del espacio aéreo en los últimos días es producto, entre otras cosas, de la prensa enemiga del actual gobierno.
VERACRUZ-. Este lunes nueve se anunció el asesinato de dos reporteras veracruzanas, Yesenia Mollinedo, directora de la agencia de noticias El Veraz, y Johanna García. Los fatídicos hechos se registraron en el municipio de Cozoleacaque, sin que hasta ayer al medio día no había alguna pista de investigación firme sobre ambos casos.
En el sermón mañanero el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo desde su púlpito presidencial que como nunca se trabaja en la protección a los profesionales de la comunicación, pero la violencia viene de la descomposición social heredada de los pasados gobiernos neoliberales, o sea que quienes ahora gobiernan son unas blancas palomas.
Con el fallecimiento de la directora de la agencia noticiosa Veraz,Yesenia Mollinedo así como de la reportera Johanna García, llega a once el número de vidas perdidas solamente en los cuatro meses y diez días de este 2022, cifra que jamás se había registrado en los sexenios anteriores, no obstante que no existía la política “abrazos no balazos”.
Apenas la semana pasada fue privado de la vida otro periodista sinaloense, Enrique Ramírez, sin que la autoridad respectiva tenga una pista en busca del o los culpables.
Lo paradójico del caso de las periodistas veracruzanas asesinadas el lunes por la tarde en tierras jarochas, se supo justamente cuando decenas de periodistas chilangos en su mayoría, participaban en un mitin de protesta para exigir justamente parar la la violencia contra los periodistas y el esclarecimiento del asesinato del colega Enrique Ramírez.
Ni pensar si las dos reporteras a quienes se les quitó la vida el pasado lunes nueve, pudieran ya haber sido mamás y dejaran de existir justamente un día antes de celebrarse en nuestro país el día de las madres. Si, pues en otros países ese festejo se celebra en otras fechas.
Olvidando los niveles de gobierno, federal, estatal o municipal, realmente es de preocupación mayúscula la agresión mortal contra colegas reporteras en el sur como ahora, en el occidente como sucedió la semana pasada y en la meseta central que incluye las entidades del centro del país como la capital y el estado de México, sedes de muchos medios y periodistas.
