CIUDAD DE MÉXICO.- “Se vendió por una embajada”, dice el grupo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Camara de Diputados de su ex integrante Carlos Miguel Aysa Damas.
Todo mundo lo ve así, sobre todo porque su padre, ex gobernador sustituto de Campeche merced a Alejandro Moren, Alito, fue designado embajador de México en República Dominicana.
Lo invitó Andrés Manuel López Obrador como forma de debilitar más al priísmo, así como antes llamó a los ex gobernadores de Sinaloa y Sonora, Quirino Ordaz y Claudia Pavlovich, respectivamente.
Ellos ya despachan, él en la embajada España y ella en el consulado de Barcelona.
Pero el miércoles, cuando el Senado se aprestaba a discutir la designación del ex mandatario campechano, su hijo del mismo nombre anunció que respaldaría la contra reforma eléctrica.
Lo hizo justo cuando el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI anunció que irían en bloque y para ello sus integrantes se fueron a pernoctar al Palacio Legislativo de San Lázaro.
Ahora están de nuevo ahí para evitar un madruguete de las bancadas oficialistas, el Movimiento de Regeneracion Nacional (Morena), el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Cuando fue entrevistado y en redes sociales, el diputado traidor tuvo una explicación: el proyecto final sí incluye las propuestas presentadas por la oposición: PRI, PAN, PRD y MC.
Lo dijo así:
“Fueron incluidos en el dictamen de la reforma los 12 puntos que aprobó el Consejo Político del PRI, donde se destaca: la electricidad como derecho humano, bajar los recibos de luz a 43 millones de familias; igual que al alumbrado público, bombeo agrícola y de agua potable, y acabar con el saqueo y fraudes millonarios de empresas extranjeras, pero siempre manteniendo la inversión privada legal, he tomado la decisión de votar a favor por el bien de México”.
