TODOS SOMOS ALAZRAKI, KRAUZE, DRESER, MEYER, ETC.
Por Eleazar Flores
¿QUIÉN FALTA?-. Ampliada la lista de adversarios o enemigos, -que para diverger es lo mismo-, el padre de la cuarta transformación se lanzó ahora contra Carlos Alazraki, orgullosamente mexicano de origen judío , “igual que la niña de sus ojos Claudia Sheimbaum” , responde el columnista de El Unversal.
Y obvio que todos, o muchos para ser exactos, quisiéramos ser tan leídos como Carlos Alazraki, Enrique Krauze, Denise Dreser , Jean Meyer, Sara Sefchovivh y muchos más cuyos denominadores comunes son dos: su sólida cultura y su ángulo crítico anti sistema, gobierne el partido que sea.
Tiempos llegarán, -como se lee en libros religiosos tan vueltos a circulación en este régimen-, en que no alcance a enlistar a los enemigos del creador del Movimiento de Regeneración Nacional, que a inicios del régimen se lanzó contra empresarios “rapaces” los bautizó en su momento, medios de comunicación “mafia del poder”, periodistas, “chairos y chayoteros” e intelectuales, “conservadores y fifís” como ha etiquetado a muchos de los citados en el espacio de hoy.
Conste que como no viene al caso, omito a los columnistas críticos Raymundo Rivapalacio, Víctor Trujillo en su personaje de Brozo y el “preferido” presidencial Carlos Loret de Mola, a quien el tabasqueño quiere, que para aspectos fiscales, pide públicamente que le den trato de servidor público, fiscalizándole bienes e ingresos, lo que va en contra de la ley, como muchos actos del actual régimen.
Pero ni los hubiera citado, no vaya a ser que al padre de la cuarta transformación le refresque la memoria y los nombre en sus homilías mañaneras.
Volviendo al exitoso publicista y muy leído columnista de El Universal Carlos Alazraki, habrá que reconocerle su honestidad, primero consigo mismo y después con sus lectores, pues en un país de libertades como el gobierno pregona y el pueblo anhela que esto sea realidad, no debería haber la mínima crítica para quienes piensan diferente al padre de la cuarta transformación.
Retroceda un poco e imagínese la reacción de los medios si alguno de los cuatro o cinco últimos presidentes de la república hubieran lanzado críticas contra cualquiera de los columnistas críticos de sus respectivos regímenes,
Si con errores como el “cash” de Zedillo o los múltiples de Fox, Calderón pero sobre todo Peña con las tres influencias literarias de su vida, cuyos títulos no pudo recordar en plena Feria del Libro de Guadalajara, que lo etiquetaron como muy “culto”, imagínese ahora.
Como verá, tela para cortar sobra, máxime en este régimen, de piel sensible a la crítica y pronta obediencia al gobierno yanqui.
Pero eso sí, vamos bien, ¿lo duda?, escuche el siguiente informe.
