CIUDAD DE MÉXICO.- Por haber dado la orden al Ejército de liberar al narcotraficante Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, en Culiacán, Sinaloa, en octubre de 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que tiene su conciencia tranquila.
En conferencia de prensa desde Palacio Nacional el titular del ejecutivo insistió que de no haberlo hecho se hubiera generado una confrontación en Sinaloa, dejando cientos de muertos.
El tabasqueño recordó que había un grupo haciendo una instigación para detener a esta persona, quienes aprehenderlo, al medio día en su casa por lo que hubo una reacción del grupo de la delincuencia y empezaron a movilizarse con armas de alto poder agrediendo a unidades habitacionales de militares, secuestrando a militares y colocandose en lugares estratégicos en Culiacán.
“Interviene el Ejército y hay respuesta, incluso le pegan a un helicóptero, afortunadamente aterrizan y se forma una situación delicada en donde iba haber una confrontación en plena ciudad que iba a posiblemente a causar la muerte de cientos de personas”, dijo.
“Cuando me informan sobre cómo están las cosas, pienso en la vida de las personas, de la gente y doy la instrucción de que lo liberen, para evitar una masacre, y también pues una afectación a población inocente. No sé qué hubiese hecho otro gobernante, pero tengo mi conciencia tranquila”, agregó.
