MÍLITES MILUSOS
Por Eleazar Flores
SEGURIDAD NACIONAL-. Los primeros conocimientos que le dan a uno en la escuela y se ahondan conforme avanza uno en la preparación académica, es que el ejército mexicano tiene como misión principal cuidar al país y proteger a la población. Territorio y población resguardados por el ejército, por cielo, aire, mar y tierra. Conocimientos básicos desde la primaria hasta…
Algo más que nos inculcaron nuestros mayores, -hablo del ido siglo XX-, es que en nuestro país se podría hablar mal der todos menos de tres, la Virgen de Guadalupe, el Ejército Mexicano y el presidente de la república. Muchos extendían esto último a no hablar mal de su gobernador.
¡QUE CAMBIOS!-. Estos tres últimos principios parece ser que corresponden al pasado no tan lejano y en ocasiones han sido “los de arriba” quienes dieron motivos, argumentos o pretextos para romper esas reglas, casi con la mano en la cintura, sin exagerar, pues las conductas de políticos, religiosos y hasta algunos militares han dejado qué desear.
SCHULEMBURG-. El eterno abad de la Basílica de Guadalupe Guillermo Schulemburg casi en su jubilación externó públicamente dudas acerca de la aparición de la Virgen de Guadalupe, mismas que aceleraron el retiro a su residencia particular. Sembró la cizaña pero a la Morena del Tepeyac no le hizo meya, dado que los creyentes guadalupanos siguieron y siguen en aumento.
En sus funerales en Cuernavaca se descubrió la “sencillez” en la que el abad guadalupano vivió, con varios vehículos de lujo en el amplio estacionamiento de su residencia.
LOS PRESIDENTES-. Sin presumir exentarnos de filias o fobias que todos negamos pero a fuerza de ser sinceros no nos salvamos de ellas, -incluyendo a los escribientes como yo comprenderé-, a los presidentes de la república les colgamos o quitamos virtudes o defectos según la condición humana, pero muchos creen que el último presidente mejor recordado es Adolfo López Mateos.
Esto no lo exenta de señalamientos puntuales como los casos de Rubén Jaramillo y los médicos.
EJÉRCITO-. A los uniformados del ejército, -ahora también de la marina-, antaño se les recordaba no solo con respeto sino hasta con admiración por su impecable investidura, su autoridad moral y la fama pública de hacer mucho por el pueblo. A finales del siglo pasado y principios del actual han demostrado solidaridad con pueblos en desgracia con el plan DN 3.
En el sexenio de la cuarta transformación, su comandante en jefe les tiene toda la confianza del mundo, tanto que los ha metido a construir aeropuerto, dos mil o más sucursales bancarias del Banco del Bienestar… más lo que se acumule en lo que falta de aquí a 2024. ¿Será mil usos?
