La senadora Martha Márquez Alvarado renunció a 18 años de militancia en el PAN tras señalar que el dirigente nacional del partido, Marko Cortés tiene una “actitud tibia” ante la crisis del país y que el partido no merece estar dirigido por “corruptos.
De acuerdo con El Universal, la senadora dijo que también deja el grupo parlamentario en el Senado y que de momento se mantendrá como legisladora independiente.
Acusó violencia política al interior del CEN del PAN y dijo que Marko Cortés “hizo trampa para quedarse” con la dirigencia nacional y se desprecia a los grandes líderes de Acción Nacional quienes dijo “están coptados, amenazados, no tomados en cuenta”.
Con información de El Universal