¿ADIOS ESCASEZ DE MEDICAMENTOS?, VEREMOS
Por Eleazar Flores
¿AHORA SÍ?-. Con la certeza de que “siempre hay una primera vez” y a dos años once meses y doce días del gobierno de la cuarta transformación, el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió en Colima y repitió en inesperada reunión de gabinete “no más escasez de medicamentos de ninguna índole” y además, gratuitos.
Incluso a la instrucción le puso nombres y apellidos “esto va para Jorge Alcocer y Juan Ferrer”, o sea su secretario de Salud y su director del Instituto de Salud para el Bienestar, INSABI, respectivamente.
Cuando dio la instrucción, al mandatario se le apreció adusto, serio, igual que su secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández, -gesto normal en él-, reiterando que “no quiero excusas de que hay desabasto” (sic), a la izquierda de la reunión y seguramente a quien se debe el nuevo estilo de gobernar de su paisano tabasqueño. Las sonrisas serán para las mañaneras.
CONTRA EL CANCER INFANTIL-. Creyéndole a pie juntillas al presidente, dejarán de verse las totalmente justificadas manifestaciones y bloqueos en vialidades neurálgicas de la ciudad de México, por parte de los sufridos-as padres y madres de familia que en el último semestre han venido realizando e implorando medicinas para tratamientos oncológicos de sus hijos-as.
Esos padres y madres manifestantes habían venido recibiendo falsas promesas de que los medicamentos para esos tratamientos ya se habían adquirido y pronto estarían en clínicas y hospitales de todo el país, pero no resultó cierto.
Peregrino pronunciamiento del subsecretario de Salud Hugo Díaz Gatell, -por cierto ausente en la reunión de gabinete de este miércoles-, cuando según su óptica, había una orquestación internacional con fines desestabilizadores contra el gobierno de la cuarta transformación que promovía protestas y manifestaciones pidiendo medicinas para tratamientos oncológicos, lo que por supuesto nadie le creyó.
Al padre de la cuarta transformación se le han escuchado durante su larguísimo gobierno de apenas dos años once meses y doce días, un sinnúmero de promesas, tanto en sermones de su púlpito mañanero como en giras al interior del país, -preferentemente finsemaneras no obstante que a últimas fechas ya hasta entre semana las hace-, así que si ahora falla sería una rayita más al jaguar tabasqueño.
Disminuir violencia ha sido algo incumplido.
Parece ser que ahora sí la advertencia va en serio, que así sea, sobre todo para la población que desgraciadamente cae en alguna enfermedad, y de rebote para quienes administran recursos y política de la cuarta transformación, así su interés tenga como derivado el ángulo electoral, con miras al inminente 2022.
Ganar seis gubernaturas igual número de municipios-capital más una treintena de alcaldías de igual importancia política, no es cosa menor.
