CIUDAD DE MÉXICO.- Esta semana, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México (CDMX) realizó dos cateos en dos domicilios relacionados con Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, exlíder del PRI en la capital del país.
El primero se llevó a cabo las 10:30 horas del pasado 9 de marzo, en un inmueble ubicado en la alcaldía Tlalpan. En dicho operativo participaron cerca de 12 personas, entre policías de Investigación y del Grupo Especial de Reacción Inmediata de la FGJ.
De acuerdo con el reportero Marco Silva, el cateo duró cuatro horas, durante las cuales decomisaron cuatro teléfonos celulares, un DVD y una agenda de bolsillo.
Cuauhtémoc Gutiérrez vivió en el domicilio referido, el cual llamaba “su cueva” y le fue heredado por su padre, durante casi 38 años. El inmueble tiene una alberca y un cuarto con juguetes coleccionables, lo cuales fueron analizados minuciosamente por los policías.
El segundo cateo se realizó el 10 de marzo por la noche en la casa de Guillermina de la Torre, madre del priista, ubicada también en la alcaldía de Tlalpan.
En esa ocasión, las autoridades impidieron el acceso a cualquier persona, sin importar que se tratara de la propia familia. Además, no tenían una licencia para que pudieran asegurar objetos.
“La única intensión de este cateo era encontrar al señor Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre“, explicó Marco Silva al noticiero “Por la mañana” de Ciro Gómez Leyva para Radio Fórmula.
Tras estos cateos, la familia del exlíder priista aseguró que se siente acosada y resaltó que se está “criminalizando su nexo sanguíneo”, lo que se ha convertido en una pesadilla para ellos.
Juan Luis Gómez, abogado de la familia de Cuauhtémoc Gutiérrez, aseguró que sus clientes son víctimas de persecución por parte de las autoridades de la Ciudad de México, ya que son vigilados y les han bloqueado cuentas bancarias. Además, reveló que son tres los cateos que han realizado a los domicilios relacionados con el político.
Ante este panorama, la familia teme que se le fabriquen cargos criminales simplemente por su parentesco del priista, acusado de dirigir una red de pederastia dentro del PRI en el entonces Distrito Federal.
“Las autoridades están criminalizando el vínculo de consanguinidad. Los familiares de una persona imputada por ciertos delitos, no pueden ni deben ser tratado como criminales por razón de parentesco. Esto parece un terrorismo de Estado“, dijo al periodista Ciro Gómez Leyva.
Con información de Radio Fórmula
