ACAPULCO, Gro.- No hay otro.
Cuando está pleno, nadie puede oponérsele con éxito al número 1 del mundo.
Podrán retarlo, como hoy lo hizo el estadounidense Taylor Fritz en la final del Abierto de Tenis Mexicano, pero sin suerte.
Sucumbió sin relativa residência, como lo indica el marcador 6-4 y 6-2 para el español.
Un español que ha conquistado a México sin afanes guerreros como lo hizo Hernán Cortés, pero con una sonrisa y su mejor tenis.
Un tenis de autoridad punto a punto, saque a saque, respuesta a respuesta.
Fritz fue un joven animoso pero endeble, ambicioso pero carente de técnica y resistencia para llevarse el mejor galardón mexicano.
Al terminar, en la ceremonia, ataviado con un traje de charro hecho para la ocasión, Nadal agradeció.
-Las he pasado formidable -dijo en referencia a la semana en la que entrenó jugó día a día con la ambición de novato y la seguridad del mejor campeón del mundo.
Dijo que solamente tiene una pena esta noche: mañana deberá partir para continuar su periplo en pos de su adversario mayor de estos tiempos: Djokovic, que también ha conseguido título en Asia.
Prometió volver.
Se inscribirá par el 2021.