PRI, DE PEOR A PÉSIMO
Por Eleazar Flores
¿FALTA MÁS?-. Cuando aparentemente se iba reponiendo de su caída mediática, al oponerse a la reforma electoral en sus planes A y B, la dirigencia nacional del PRI da un nuevo tumbo que incluso podría poner en riesgo su alianza con el PAN y el PRD, en sus intentos aliancistas 2023-2024.
Resulta que convocando a sus incondicionales, el presidente tricolor Alejandro Moreno busca ampliar su periodo de agosto a noviembre de 2023, ¿el motivo?, palomear candidaturas a diputaciones federales y senadurías en 2024.
Lo malo es que priistas de renombre actual como los senadores Claudia Ruíz Massieu y Miguel Ángel Osorio Chong, -éste último coordinador de su bancada, ocupantes de los escaños-, ya protestaron el madruguete de Alito que desea que sus alitas tricolores le den para volar más.
Bueno sería para la causa priista, conocer nombres de los conejeros nacionales tricolores ausentes que se supone con su inasistencia demostraron desacuerdo con Moreno Cárdenas o que incluso pudo darse el hecho de que no hayan sido convocados, desde el momento en que la celebración del consejo del antaño partidazo, se hizo a puerta cerrada, ¿porqué?.
Por otro lado, habría que recordar que en entrevista radiofónica del hidalguense Osorio Chong concedida la semana pasada a un noticiero radiofónico, adelantó lo que se consumó este lunes, que el actual presidente del PRI buscaría ampliar su periodo de gestión.
¿Y LOS ALIANCISTAS?-. Lo bueno, o lo malo de todo este enredijo es que dada su fuerte debilidad, el PRI ha presumido sus alianzas electorales para los comicios locales en Coahuila y el estado de México, con miras a los comicios en los que se elegirá gobernador. Sus alianzas son o serán con el Partido Acción Nacional y el de la Revolución Democrática.
Dando por hecho que Alito se salga con la suya, el panista Marco Cortés y el perredista Jesús Zambrano firmarían la multicitada alianza pero de haber cambio de dirigente tricolor, cuando menos se tendría que renovar se compromiso, pero da la casualidad que ese formulismo se tendría que firmar y registrar ante el árbitro electoral, o sea el Instituto Nacional Electoral.
Aquí es donde surge la incógnita pues para este procedimiento hay tiempos fatales, que para las elecciones federales de 2024 aun hay tiempo pero para los comicios de 2023 en Coahuila y el estado de México, el apremio podría ser factor de apuros.
Dado que el PRI vive su peor época electoral y ahora hasta de liderazgo, el escenario tricolor podría empañarse aún más.
Tan fuerte es esa debilidad que ni la militancia ha podido dar cabildazo a Moreno Cárdenas, no obstante que es evidente que muchos luchan por quitarlo.
