ESTADO DE MÉXICO.- Antes de comenzar el partido entre el Toluca y Tigres en el Estadio Nemesio Díez sus porras hicieron de las suyas, al grado que la policía tuvo que intervenir y formar una valla entre las dos aficiones para que estas no terminaran a golpes.
Entre petardos, gritos, mentadas de madre y porras los aficionados trataron de apoyar a sus respectivos equipos.
Lo que brilló en el lugar fue la ausencia de cubrebocas y sana distancia.
No se reportan heridos…