CIUDAD DE MÉXIC.- El Pleno de la Cámara de Diputados avaló por 449 votos a favor y uno en contra, reformas a la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y a la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, con lo cual se garantiza el derecho de los trabajadores de obtener créditos para la vivienda directamente y sin intermediarios.
El documento, enviado al Senado para su análisis y eventual ratificación, establece que el trabajador derechohabiente tendrá el derecho de elegir la vivienda nueva o usada con las características de su preferencia, o el suelo que sea destinado para construcción, reparación o ampliación de vivienda a los que se aplique el importe del crédito que reciba con cargo al Fondo Nacional de la Vivienda.
Asimismo, prevé la posibilidad de acceder a créditos subsecuentes del Infonavit, una vez liquidado efectivamente el anterior.
Durante la fundamentación del dictamen, el presidente de la Comisión de Vivienda, diputado Carlos Torres refirió que esta reforma permitirá que miles de trabajadores y sus familias tengan acceso a la justicia, a una vivienda económica y suficiente.
En ese sentido, sostuvo que estas modificaciones tienen un alto contenido social, pues con el acceso a la vivienda, dijo, se combate la pobreza y se moderan las desigualdades pues destacó que el acceso a este beneficio es un derecho humano y está ligado a la dignidad de las personas.
“Hoy se hace justicia a las y los trabajadores; es un dictamen que tiene gran impacto social y permite reactivar el sector de la construcción y de la economía, atendiendo las necesidades”, apuntó.
Otro beneficio importante que señala el dictamen, es que los trabajadores podrán hacer uso de sus recursos ahorrados en su subcuenta de vivienda en una gama amplia y no solo para comprar una vivienda nueva o una usada, sino en un abanico de opciones.
Podrán adquirir terrenos con uso de suelo habitacional debidamente legalizados, autoconstrucción, reparación y ampliación de vivienda, así como refinanciamiento; es decir, para pagar la hipoteca de alguna otra entidad financiera o, en su caso, el respaldo financiero poniendo a la subcuenta de vivienda como garantía de un crédito hipotecario.
