CIUDAD DE MÉXICO.- La ineficiencia de Petróleos Mexicanos (Pemex) cuestan a los consumidores mexicanos 351 mil millones de pesos en gasolinas.
Además de la baja productividad de esa Empresa Productiva de Estado se suman otros factores como los altos impuestos con los cuales ha gravado el gobierno a los combustibles.
El comparativo de este dinero desperdiciado es en relación con Estados Unidos, de donde se hacen las mayores importaciones de gasolinas y diesel para el consumo nacional.
En términos generales esos energéticos tienen un precio 43 por ciento superior al estadunidense, aunque las autoridades intentan equilibrar el costo en la frontera norte.
Una apuesta temeraria porque eso significa mayores subsidios que debe pagar el gobierno mexicano a fin de dar una imagen de competencia internacional.
Al decir de los especialistas, la gran carga para los consumidores mexicanos son los impuestos, pues buena parte de los ingresos fiscales provienen de los hidrocarburos, bien sea crudo de exportación o gasolinas de importación.
Otro problema es la ineficiencia de las refinerías de Petróleos Mexicanos, mejora que no se ha conseguido pese a la gran cantidad de recursos fiscales inyectados durante la actual administración de Andrés Manuel López Obrador.
Algunas de ellas se encuentran en reconversión y se construye otra más en Dos Bocas, Tabasco, en tiempos en que las energías limpias y renovables ganan espacios en el mundo.
