CIUDAD DE MÉXICO.- Ni tiene nexos con el narcotráfico ni el general Salvador Cienfuegos sostuvo reunión alguna con algunos de los jefes de los cárteles.
Por lo tanto, el es secretario de la Defensa Nacional con Enrique Peña Nieto está libre de todo culpa y así lo informó la Fiscalía General de la República (FGR).
Este jueves decidió no ejercer acción penal alguna en contra del divisionario, quien fuera detenido en Estados Unidos y liberado tras gestiones del gobierno mexicano.
Dice textualmente el tuit subido por la FGR de Alejandro Gertz Manero:
“Luego de analizar los elementos probatorios enviados por las autoridades norteamericanas y los aportados por el Gral Salvador Cienfuegos; la #FGR concluyó que él no sostuvo encuentro ni comunicación con grupo delictivo alguno.
“Por lo que se determinó no ejercer acción penal”.
La información disponible indica que la Fiscalía no pudo corroborar los hechos por los cuales fue acusado por las autoridades estadunidense, pues jamás sostuvo comunicación alguna con criminales.
Mucho menos realizó actos -comunicación electrónica, órdenes de protección o algo similar- tendientes a proteger o ayudar a quienes se dedican a la delincuencia de alto impacto.
Las investigaciones de la Fiscalía General de la República incluyeron revisiones de su situación patrimonial y el cumplimie nto de sus obligaciones fiscales.
No apareció dato alguno o síntoma de ingresos ilegales o acrecentados de su patrimonio fuera de lo normal, de acuerdo con sus percepciones en el servicio público de militar.
Lejos de avalar lo hecho por las autoridades estadunidenses, la información de la FGR y de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) desacreditan los señalamientos de aquel país.
Desde 2013, o sea en la adminsitración gubernamental pasada, la Agencia Antidrogas de los Estrados Unidos (DEA) realizó una investigación sin conocimiento y colaboración de México.
Era una investigación contra la salud y en ella se involucraba al general Salvador Cienfuegos, a la sazón secretario de la Defensa Nacional.
Luego asienta:
“Esa investigación la continuó ese organismo que combate a las drogas en el gobierno norteamericano, durante la presente administración, sin haber tampoco informado a las autoridades mexicanas sobre el caso”.
Pese a todo, el ex jefe del Ejército Mexicano fue detenido el 15 de octubre del año pasado por la DEA en el aeropuerto de la ciudad de Los Angeles y se le sometió a un proceso por delitos contra la salud y lavado de dinero.
Cinco semanas después el gobierno mexicano gestionó su liberación y pidió entregarlo con el compromiso de hacer su propia investigación y llevarlo a juicio si se le encontraba culpable.
Se atención la petición y ya está la conclusión: exoneración total.