Ni con el árbitro pudo ganar Tigres al Atlas y el campeón va por el bicampeonato

GUADALAJARA, Jal.- Tigres estuvo a punto de sorprender y de hecho sorprendía, pero al final ni con la ayuda arbitral, que inventó un penal para abrir la esperanza regiomontana, pudo desbancar a unos rojinegros que van por el bicampeonato.

El milagro era de Tigres, que estuvo abajo en el global por 0-4 y logró empatar 4-4. Con ese resultado, a muy poco del Final, estaba en la Final del Clausura 2022. Pero un penal en el tiempo agregado, le dijo al Atlas una última oportunidad. Aldo Rocha cobró ya al minuto 100 y mandó la pelota al fondo. Con la derrota de 4-2, pero 5-4 en los dos encuentros, la escuadra Rojinegra está por segundo torneo consecutivo en la serie por el título de la Liga MX.

El conjunto regiomontano comenzó el partido con la obligación de ganar por tres goles de diferencia. Los Zorros de nunca han perdido un encuentro por esa diferencia con Diego Cocca como técnico.

El panorama era muy favorecedor para los Rojinegros. Pero los felinos intentaron. Al ‘11, Guido Pizarro conectó un cabezazo que se fue por un costado.

En el propósito de ir al frente, Tigres dejó espacios que el Atlas buscó explotar. Al minuto 15, Julio Furch escapa solo por el centro, tras un muy buen pase profundo de Julián Quiñones. El argentino enfiló al área y frente a Nahuel Guzmán, definió con un disparo descompuesto que se fue por un lado. Perdonó el Atlas.

Los Zorros perdieron a Emanuel Aguilera, por lesión, al ‘19. En su lugar entró Gaddi Aguirre. Para Tigres resultaba muy complicado superar el orden defensivo del Atlas. Hasta el minuto 41, el cuadro local tuvo una falta en el corredor del área, costado izquierdo. No era el mejor ángulo, pero André-Pierre Gignac apostó por el dispar directo, con potencia. La pelota iba a gol, pero Camilo Vargas voló para desviar.

El empate parecía decretado para el descanso. Al ‘44, desde un saque de manos, la pelota se envió a Julio Furch, quien descargó de cabeza en Julián Quiñones, que tocó profundo, también de cabeza, para Luis Reyes, por izquierda. El colombiano se movió al espacio. El Hueso cruzó de zurda una diagonal rasa. Poco antes del manchón, llega el propio Quiñones y remató por abajo ante la desesperada salida de Nahuel Guzmán. La redonda movió las redes. El 4-0 global que parecía sentenciar la eliminatoria.

En el segundo tiempo, Tigres se fue con todo al frente. André-Pierre Gignac bajó de pecho dentro del área. Con la marca de Gaddi Aguirre encima, cuidó el balón, se dio la media vuelta y a quemarropa sacó un fogonazo de pierna derecha. Camilo Vargas metió un extraordinario manotazo y salvó al Atlas. Otra fantástica intervención del guardameta colombiano, al ‘48.

Dos minutos después, Yeferson Soteldo cedió dentro del área para André-Pierre Gignac, que cubrió el balón, giró y fue al césped tras un contacto con Martín Nervo.

El árbitro César Arturo Ramos marcó penal, aunque parecía más un cadenazo del francés sobre el zaguero rojinegro. El propio francés se paró frente al esférico para cobrar. Disparó cruzado, raso, muy bien colocado. Camilo Vargas adivinó la trayectoria y se lanzó pero era imposible alcanzar el balón. Tigres empató 1-1 al ‘53.

Con el 1-4 global, al cuadro regiomontano le faltaban nuevamente tres goles, como al arranque del partido. El problema es que ahora quedaban por delante menos de 40 minutos. Pero fue a buscarlos. Al ‘58, Luis Quiñones alcanzó un balón que estaba cerca de salir por línea de fondo. Le dio la vuelta a la débil marca de Aníbal Chalá.

Mandó un centro que Carlos González no encontró cómodo, así que agachó la cabeza y dejó pasar. A segundo poste, André-Pierre Gignac remató con fuerza, para el 2-1. El Volcán estalló con el 2-4 global.

Atlas pudo “matar” al ‘63. En el contragolpe, Julián Quiñones escapó completamente solo. Arrancó desde antes de medio campo. Metió el acelerador y nadie pudo alcanzarlo. Encaró al portero argentino Nahuel Guzmán. El colombiano definió con un derechazo raso que se fue por un lado. Perdonaron los Zorros y eso en el futbol es muy costoso.

Los felinos se lanzaron en busca del milagro. Al ‘66, el árbitro fue al VAR por un contacto de Anderson Santamaría sobre Nicolás el Diente López, dentro del área. Tras revisar las repeticiones decidió no marcar. Poco después, el Diente de nuevo terminó en el césped dentro del área, tras un contacto de Anderson Santamaría, cuando iba cayendo.

De nuevo fue César Arturo Ramos al VAR. Marcó el penal para Tigres. al minuto ‘72, André-Pierre Gignac se paró frente al manchón para cobrar un penal fundamental. Máxima presión en el Estadio Universitario. El francés pateó con pierna derecha, cruzado, potente, al ángulo. Engañó esta vez a Camilo Vargas, que se lanzó al lado contrario. Gol que daba esperanza, el 4-3 global.

A los felinos les faltaba solamente uno para meterse a la Final. Yeferson Soteldo tomó el balón por la derecha y lanzó un centro que peinó la defensa. A segundo poste apareció Florian Thauvin, quien levantó la redonda dentro del área. Guido Pizarro la metió de cabeza en el área chica. Igor Lichnosky gana por arria y de cabeza la manda al fondo para el 4-1.

Locura en el Estadio Universitario con el 4-2 global que pone a los locales en la Final.
Pero en la agonía del encuentro, Atlas se aferró al milagro. En tiempo agregado, Julián Quiñones tocó para Aldo Rocha, que recibió dentro del área una carga por la espalda de Jesús Angulo. El VAR llamó al árbitro César Arturo Ramos, que marcó el penal. Los jugadores locales protestaban una mano previa del atacante colombiano.
Aldo Rocha fue el encargado de cobrar el penal. La presión provocó incluso lágrimas en el arquero Nahuel Guzmán. Al minuto 100, el capitán de los Zorros pateó raso, con pierna derecha. Puso la redonda pegada al poste. Las redes se movieron con el 5-2 global para el conjunto Rojinegro. Los tigres no terminaron completos, pues Nahuel Guzmán se fue expulsado al ‘102, pues el silbante juzgó que el arquero metió otro balón al campo para interrumpir un avance.

El milagro fue del Atlas, estaban eliminados luego de recibir cuatro goles por primera vez desde que Diego Cocca llegó a la dirección técnica, pero de forma agónica se metieron a la tercera Final de su historia, segunda de forma consecutiva.

El monarca defensor del Futbol Mexicano sigue vivo. Ahora va por el bicampeonato, frente al ganador de la serie entre Pachuca y América.

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