CIUDAD DE MÉXICO.- La estrella cruzazulina Julio César Cata Domínguez organizó una narcofiesta para celebrar a sus hijos con armas de juguete y ensayo de enfrentamientos, y todavía se dio el lujo de difundirlos en sus sus cuentas de las redes sociales.
Esta promoción delincuencial se da a días de la detención de Ovidio Guzmán, el hijo del capo Joaquín El Chapo Guzmán, con saldo oficial de diez soldados muertos, 35 heridos, 19 criminales abatidos, bloqueos en gran parte de Sinaloa y varios sicarios heridos.
Las imágenes no dejan duda: armas largas, chalecos, adornos de granados, gorras de La Chapiza o con las siglas de Joaquín Guzmán -alusión directa al grupo que lidera el cártel de Sinaloa o del Pacífico- y por supuesto desarrollo de enfrentamientos.
Ante tanto escándalo, que pudiera alcanzarle algunas sanciones tanto del Cruz Azul como de la Liga MX o hasta de la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut), el deportista que debiera ser ejemplo para niños y jóvenes quiso justificarse.
Ninguna de esas instituciones se ha pronunciado, pero he aquí el comunicado del Cata Domíngue<:
“A la opinión pública:
A través de este medio, ofrezco una sincera disculpa por disculpa por las imágenes difundidas en mis redes sociales con relación a una fiesta infantil.
Reconozco que estas no contribuyen a crear una mejor impresión de México y que ni yo, ni mi familia, promovemos o justificamos ningún tipo de violencia.
Somos gente que impulsa el deporte en las nuevas generaciones, además de los valores y principios de una institución ejemplar, como lo es el Club de Futbol Cruz Azul.
Atte. Julio César Domínguez”.
