CIUDAD DE MÉXICO.- Hay confinamiento, pero no de precios.
Y tampoco nada quedó de aquel dicho presidencial de febrero cuando, en plena debacle del mercado petrolero, anunció que decidió bajar los precios de las gasolinas y del diesel.
Por ello en plena pandemia los precios se han incrementado en más de 25 por ciento durante ese período, después de los días de incertidumbre cuando llegó a cotizarse a precios inferiores a 0 dólares el barril.
Los aumentos se dan pese al confinamiento y cvuzndo más de la mitad -18 de 32 estados- se mantienen en semáforo rojo y solamente 14 de ellos tienen una reactivación moderada y aun de alto riesgo.
Es decir, los ajustes se encaminan a alcanzar los niveles de febrero, cuando rondaba los 20 pesos la premium y la nova tenía unos centavos menos.
López Obrador recibió el mercado a menos de 17 pesos el litro cuando asumió el poder en diciembre de 2018, con la ilusión popular de bajar esa cotización.
Cuando la crisis internacional llevó a las petroleras a pagar por almacenaje y en el mundo había millones de barcos flotando porque nadie les recibía el crudo, López Obrador anunció que ordenó bajar los precios.
Hoy no alude a la nueva realidad.
La Comisión Reguladores de Energía (CRE) informó que en febrero el precio promedio es de 19.54 pesos por litro la magna, la más barata del mercado pero también la más contaminante.
Luego vino la baja hasta de 25 por ciento.
Pero dede el 1 de julio, cuando comenzó la mal llamada nueva normalidad por el subsecretario Hugo López Gatell, todo va al alza y hay lugares donde inclusive los precios rebasan los 23 pesos por litro la premium.
