PAGARÁ CARO-. No reconocer el triunfo electoral yanqui de Joe Biden pero sobre todo invocar el recuerdo de 2006 cuando se dijo robado al no alcanzar la presidencia de México, se pagará caro.
El padre de la cuarta transformación argumenta que esperará el dictamen final de las autoridades para felicitar a Biden, qué lento.
BOLIVIA-.Obviamente que no faltarán, o mejor dicho sobrarán, los filopejistas que aplaudan la medida, pero olvidan que fue una actitud diferente ante el triunfo del boliviano Luis Arce, hace dos semanas quien ganó la presidencia y raudo y veloz vino el reconocimiento por medio de la cancillería mexicana.
Se ratifica la excelente relación entre México y el nuevo gobierno de Bolivia desde el momento en que el mismo domingo llegó a dicho país sudamericano el nuevo dirigente nacional de MORENA, Mario Delgado, seguramente llevando el saludo presidencial.
Lo que pasa es que unos más y otros menos hemos caído en la denominada “MORENODEMIA” consistente en escuchar una y mil veces el mismo discurso presidencial, tanto en las mañaneras como en las giras al interior del país, con pronunciamientos de siempre.
Esos pronunciamientos ya los tenemos grabados: que en la lucha contra el covid 19 “vamos bien”, no obstante las 94,808 defunciones al día domingo, que hay suficientes medicina contra el cáncer infantil no obstante los reclamos de desabasto en los hospitales.
En cuanto a la economía ni se diga, se canta a diario la creación de miles de nuevos empleos, mal pagados en relación a los salarios de
antes, contra el más del millón que se perdieron hace diez meses, cuando el padre de la cuarta transformación negaba el hecho.
Lo último son las desgracias consecuencia de los ciclones que se han registrado por semanas antes en el norte y hace poco en el sureste.
Ha tenido que pasar un mes para que el presidente López Obrador acuda, -sólo en avión-, a su estado natal para prometer que se levantarán de estas desgracias. Lástima que los habitantes de otras entidades en desgracias similares como Campeche, Chiapas e incluso en las del norte, no hayan tenido la visita del peje.
USA-. En su discurso del domingo por la noche ante sus simpatizantes azules y seguramente algunos rojos que votaron por Trump, el presidente electo Joe Biden dijo con toda claridad que ha pasado la contienda y no habrá más rojos o azules, “vamos a unirnos y trabajar juntos por el bien del país.
Estos intentos de unificación son los que seguramente no asimila el padre de la cuarta transformación, campeón en dividir a sus gobernados entre transformadores y conservadores o neoliberales, como parte de la MORENODEMIA
