CIUDAD DE MÉXICO.- Los tabasqueños mueren de abandono.
A los paisanos de Andrés Manuel López Obrador no les llega ayuda del gobierno y tampoco pueden abastecderse.
“No hay nada qué comer, no hay dónde comprar”, dicen en una llamada de auxilio a la población nacional e internacional.
Los medios de comunicación han hecho eco a este clamor, hecho que ha molestado al presidente de la república porque, asegura, pretenden desprestigiar a su gobierno.
El estuvo el fin de semana pasado, sobrevoló e informó que decidió desfogar las presas del Río Grijalva y echar el agua a los más pobres del estado de Tabasco.
Las redes sociales están saturadas de solicitudes de apoyo y, aunque muchos organismos privados se han volcado, han sido insuficientes sus envíos.
Inclusive el Senado de la República, bajo la coordinación de Ricardo Monreal Avila, ha recolectado y aportado recursos para remitirlos a los damnificados.
Mientras tanto, la mayoría de los 18 municipios tabasqueños se encuentran bajo el agua porque no ha cesado de llover en las partes altas de la sierra y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) continúa con el desfogue.
Esto es indispensable para evitar que se rompan las compuertas y entonces haya una avalancha de agua de consecuencias muy graves en vidas y daños econòmicos.
La presa en mayores riesgos es Peñitas, desde donde López Obrador grabó el mensaje que transmitió para señalar que la decisión de inundar a los más pobres fue suya.
Los periódicos del estado destacan la participación ciudadana como Runnes Universal, pero es apenas una minucia frene a las situaciones de emergencia que vive la poblacion.
Runnes Universal, dice Tabasco Hoy, es sólo “una mano ejecutora dle esfuerzo de agrupaciones” y menciona a otras.
La publicidad se hace en torno a Gotitas de Amor, The Batle, Por Ti Mujer, Tojan Race, Indeseables, Asociación de Canotaje del Estado de Tabasco, Asociación de Pesas, Gritos de Amor y Uniendo Voluntades.
