NUEVA REFORMA ELÉCTRICA VIOLARÍA EL T-MEC
Por Eleazar Flores
LLOVERÍAN AMPAROS-. Sólo por el hecho de ser tiempos muy diferentes no tiene porqué compararse la propuesta de nueva reforma eléctrica con los ex presidentes Cárdenas y López Mateos, lo de Salinas ya se sabe que es fobia.
De lo que no se habla a fondo y sólo se toca superficialmente es la segura ola de amparos de empresas yanquis y canadienses, ya participantes en el sector eléctrico, cumpliendo celosamente con las reglas actuales, y que viéndose afectadas no se quedarán con los brazos cruzados, y menos sus gobiernos.
Estos gobiernos-socios de México por el Tratado del Libre Comercio, corregido y mejorado, o empeorado, pero aprobado por sus respectivos poderes Legislativos, adquirieron la obligación de aplicarlo y observarlo.
La opinión pública jamás debe olvidar, pero ahora menos que nunca, que nuestros perínclitos Senadores y Diputados, de todos los partidos, además, fueron quienes aprobaron hasta en sesiones extraordinarias convocadas ex profeso, el famoso T-MEC, (México-Estados Unidos-Canadá), casi con aclamaciones por lograrlo el último día de dichas sesiones legislativas.
El mismo padre de la cuarta transformación lo vendió en sus mañaneras, sabiendo del nuevo contenido del susodicho tratado, el cual entre muchas otras cosas traía un clausulado suficientemente amplio que detallaba la forma de participar del sector privado extranjero en materia eléctrica.
Terco como se ha autodefinido, el padre de la cuarta transformación logró cambiar sede del aeropuerto de Texcoco a Zumpango resarciendo con indemnizaciones multimillonarias a decenas de empresarios, muchos de ellos nacionales, lo que “abarató” todo pero aún así fueron miles de millones.
En su mayoría, los afectados aceptaron y a muchos es hora que se les sigue pagando, en PESOS.
Pero ahora sería en DÓLARES la posible indemnización a inversionistas extranjeros, en caso de aprobarse la reforma eléctrica y ellos interpongan sus respectivas demandas.
Así fuesen pocas las empresas demandantes, se les tendría que liquidar antes de que el gobierno mexicano iniciara labores en aquellas zonas o empresas donde había capital extranjero. Son reglas vigentes del TEMEC.
Además, se vislumbra la posibilidad de que los empresarios extranjeros posiblemente integrarían un solo frente común, con la finalidad de tener fuerza suficiente para enfrentar al gobierno mexicano, léase Poder Judicial.
Un litigante independiente de reconocida presencia, hasta mediática, estima conservadoramente que con una decena de amparos que llegasen a promover los empresarios extranjeros, primero se paralizaría la aplicación de la nueva reforma eléctrica, que ya es malo, pero hay algo peor.
La desconfianza que el propio gobierno siembra ante el capital extranjero, por lo que disminuiría aun más el ritmo de crecimiento en dicho sector.
Este es el panorama que se avizora y podría empeorar, al tiempo.
