MORELIA, Mich.- Óscar El Conejo Pérez es un personajazo que siempre derrocha humanidad y solidaridad, esté donde esté.
La noche del jueves, en plena concentración de La Máquina en vísperas de su choque contra Monarcas, el ex portero mundialista cumplió el sueño de un aficionado ya fallecido.
Miguel Castro, mesero del hotel Villa Montaña, le contó brevemente al Conejo la historia de Eliot Millot, un jovencito de 15 años que le iba a Cruz Azul, y recientemente falleció por un problema renal.
El hoy preparador de arqueros del equipo de La Noria se conmovió y aceptó mandar un saludo al simpatizante que ya partió y a sus familiares, quienes radican en California, Estados Unidos.
“¡Hola, Eliot Millot! Soy El Conejo Pérez y solamente quiero mandarte un abrazo hasta donde estés… que estés muy bien. Y, bueno, muchos saludos a la familia…”.
Por conducto de Miguel Castro, el ex guardavallas de la selección nacional supo que Eliot Millot venía a Morelia con su padre, José Luis González, para ver jugar a Cruz Azul, y también seguía a su equipo por televisión. Siempre cargaba la bandera de La Máquina, fuera a donde fuera.
Se enfundaba con orgullo la playera cementera. Y aun en sus últimos días, inclusive con tapaboca y otros cuidados médicos, acudía al Morelos en apoyo de su escuadra amada.
El mal en los riñones finalmente apagó la vida de Eliot Millot, quien pidió dos deseos: ser sepultado con la casaca cementera… y recibir algún día un saludo del Conejo Pérez y/o de Jesús Corona, sus máximos ídolos, coincidentemente arqueros ambos.
Y, todo corazón, el Conejo le cumplió al fiel seguidor ya desaparecido…
